Depresión - Psiquiatría en Almería
Muchas veces usamos la expresión “estar deprimido” como sinónimo de estar tristes, pero, aunque coloquialmente esté aceptado, ambos términos no se refieren a lo mismo. Una persona puede encontrarse triste por diversos motivos, en general, de la vida cotidiana (problemas familiares, laborales, en el ámbito de las relaciones personales, etc), pero esta tristeza no tiene la intensidad y duración suficientes ni ocupa un lugar central en su vida para interferir en sus actividades habituales, y generalmente resuelve en un período breve de tiempo de manera espontánea.
Igualmente, debemos entender que una depresión es un cuadro médico y no implica debilidad personal. No es un estado del cual se puedan liberar a voluntad quienes lo padecen, y sin tratamiento puede durar años; en el peor de los casos, puede llevar al suicidio. En España unas 80.000 personas intentan quitarse la vida cada año, de las cuales cerca de 4000 lo consiguen. El suicidio es la segunda causa de muerte entre los 15 y los 29 años. Afortunadamente, puede prevenirse y tratarse. Si piensa que usted o algún familiar podría estar deprimido, no dude en pedir ayuda profesional.


Trastorno Depresivo Mayor:
Cuando hablamos de un cuadro depresivo nos estamos refiriendo a una enfermedad que afecta a más de 300 millones de personas, según la Organización Mundial de la Salud, y que constituye la principal causa de discapacidad y una de las más importantes causas de enfermedad en todo el mundo.
Se trata de un cuadro que no solo afecta al estado de ánimo, sino también principalmente a la capacidad de disfrutar de las actividades habituales. Afecta la forma en que alguien come y duerme, y la cantidad de energía física con que cuenta. La depresión se presenta con una disminución de la energía, la persona se siente fatigada y con la sensación de estar “en cámara lenta''. En cuanto a la forma de comer, suele haber una disminución del apetito con la consecuente pérdida de peso o, por el contrario, si predomina la ansiedad la persona come más de la cuenta y aumenta su peso. En lo que hace a la forma de dormir, pueden surgir distintas alteraciones del sueño: dificultades para quedarse dormido, despertar muy temprano, interrupción del sueño durante la noche, o podría ocurrir lo contrario: dormir mucho. También es común que en el transcurso de un cuadro depresivo aparezcan otros síntomas físicos que no ceden a los medicamentos comunes, como dolores de cabeza, trastornos digestivos u otros dolores crónicos.
Igualmente, pueden aparecer sentimientos de desesperanza, pesimistas, de culpa, inutilidad y desamparo, alternados con estados de inquietud e irritabilidad. La persona pierde el interés en lo que antes le provocaba placer, incluyendo la actividad sexual.
Trastorno Depresivo Crónico (Distimia)
La distimia es una forma de depresión más leve, pero de larga evolución (crónica), es conocida también como trastorno depresivo persistente. Quienes sufren esta afección también pueden presentar episodios de depresión mayor de manera intermitente.
A grandes rasgos muestra los mismos síntomas que el Trastorno depresivo mayor pero más leves; en todo caso, las relaciones y el desempeño en todos los ámbitos de la vida se ven igualmente afectados en gran medida.
Es posible que una persona sea descripta como pesimista o negativa, que se piense que se queja todo el tiempo o que es incapaz de divertirse. Puede ser que le resulte difícil sentirse optimista, incluso en las ocasiones felices.
Debido a la naturaleza crónica del trastorno depresivo persistente resulta difícil sobreponerse a estos síntomas. No obstante, esta afección puede ser tratada eficazmente con una combinación adecuada de medicación y sesiones de psicoterapia.
Trastorno Afectivo Estacional:
En este caso, los síntomas de depresión son coincidentes con una cierta época del año, generalmente otoño e invierno, y se asocian principalmente con la falta de luz solar.





